Cine a granel

De dioses y hombres.

Interesante y descriptiva película francesa sobre dos maneras de vivir la religión: la comprensión, el respeto mutuo y la caridad con el prójimo por un lado  y la intolerancia del fanatismo extremista por el otro.
Un grupo de siete monjes cistercienses  conviven con la población musulmana en un pueblo perdido en el Atlas argelino a finales del siglo XX. La comunidad no trata de adoctrinar a sus vecinos con los que comparten lo que hay en especial al médico de la congregación, el entregado hermano Luc, interpretado por Michael Lonsdale, en total estado de gracia y no es un chiste fácil, porque si no es en ese trance no se puede lograr una interpretación así.
Por desgracia, los radicales musulmanes dan un ultimátum tajante a los monjes: o se van o serán ejecutados.
La escena de la última cena con música del lago de los cisnes de Tchaikovsky, es de lo mas conmovedor que he visto en el cine últimamente.


El discurso del rey

He comentado en varias ocasiones que me encanta el cine inglés, bien pues, esta película es un magnifico ejemplo de ese buen cine británico.
El rey Jorge VI ( Colin Firth), llega al trono tras la polémica abdicación de su hermano Eduardo VIII.  Inglaterra se encuentra inmersa en la segunda guerra mundial y el rey debe pronunciar un discurso que inspire y una a su pueblo. Evidentemente su  tartamudez es un obstáculo, por eso la familia real decide contratar un logopeda.

Buscando al mejor, a la reina ( Helena Bonhan Carter) le llegan noticias de un australiano, Lionel Logue ( Geofrey Rush), republicano, excéntrico, de métodos poco ortodoxos y para el cual todos somos iguales. Entre los dos hombres, tan diferentes y a pesar de los malos rollos del principio, surge  un vinculo inquebrantable. Parece ser que durante el rodaje surgió la polémica de si permitir que el personaje del rey dijera tacos. En principio se pensó que no, pero al fin se decidió contar las cosas como fueron en realidad.

Como todo film histórico inglés la ambientación es impecable y de la interpretación no hace falta añadir nada, puesto que han sido nominados y galardonados con todos los premios, Oscar incluido.



Pa negre (Pan negro)

Tiene un comienzo espectacular y, luego, decae bastante porque no se puede mantener ese ritmo durante todo el metraje. Es una película sobre la postguerra o sobre el modo de sobrevivir en circunstancias totalmente adversas, en las que aflora lo peor del ser humano en ambos bandos, porque ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos. En este aspecto Pa negre huye del maniqueísmo de otras películas basadas en los mismos hechos. Es una mirada diferente sobre los años posteriores a la guerra civil.
La interpretación es muy buena , arrasaron en los Goyas, y la película se ve con interés, volviendo al final a retomar la espectacularidad del comienzo, lo que deja al espectador un buen sabor de boca.

La leyenda del pueblo de los hombres-mujer

Conclusión
Picasso. Jacqueline 1954

Gloria permaneció bastantes días ingresada. Al salir corriendo a la calle se había dado un golpe contra un arcón de hierro que, obviamente, no había visto. Tenía dos huesos rotos en la rodilla y ésta visiblemente deformada. Además, padecía un fuerte shock nervioso. Ana le hizo compañía hasta que llegó su familia.
Juan y Pedro permanecieron con ellas en el centro. Mientras, el periodista trató de convencerle  de que se uniera a ellos en un programa especial en el cual advertirían  a la gente del riesgo que entrañaba la estación, con el ser moviéndose  por allí a sus anchas . Juan no quiso colaborar bajo ningún concepto. A punto estuvieron de llegar a las manos. El escándalo fue de tal calibre que la gerencia les advirtió que a la próxima, les echarían de allí sin misericordia.

Aunque la cámara nunca apareció, en cuando Gloria estuvo en condiciones de acudir a un plató prepararon la emisión.  Desde hacía varios días, Pedro se pasaba cada tarde por casa de Ana, para escribir el guión y revisar toda la información de modo que no quedara ningún cabo suelto. Desde los sucesos había surgido una fuerte amistad entre ambos, que a Juan no le gustaba nada, ni  las visitas tampoco y procuraba llegar a casa una vez que el periodista se hubiera ido.
La relación entre él y Ana iba cada vez peor. No iba, para ser exactos. Ella se creía elegida por el destino para acabar con el maleficio de la montaña o dicho de otro modo mas expeditivo, para pegarle un tiro a la mariposa.
Una tarde Ana estaba enfrascada en el ordenador cuando Juan le anunció que su madre estaba al teléfono. A ella había acudido Juan a raíz de los acontecimientos, a buscar ayuda, pero la madre era para eso aun peor que la hija; era una creyente convencida en todo tipo de aparecidos: ovnis, vírgenes, licántropos, vampiros y por supuesto hombres y mujeres polilla. Faltaría mas. Así que tomó partido por la niña y afeó con ella la conducta de Juan que había visto y sin embargo no había creído.
__Eres peor que Santo Tomas.
El harto del tono bíblico que iba tomando el asunto se había desentendido por completo de todo y no había vuelto a preguntarle a Ana nada sobre nada relacionado con el puto pueblo con su mariposa y su periodista embaucador.
__Que les den a todos.
Pero esa tarde, le pudo la curiosidad y se acercó para ver que estaba haciendo toda la tarde metida en la Red. Se quedó atónito cuando comprobó que estaba en E-bay, tratando de adquirir lo que se anunciaba como “un kit para cazar licántropos y otros seres similares”. Entre varias cosas pintorescas como una botella de jugo de ajo, un rosario con caja de latón, una cruz de madera mas libro de salmos, colmillos caninos y otras idioteces por el estilo, Juan vio algo que le inquietó bastante: una pistola y su correspondiente munición de balas de plata, especiales para matar hombres lobo y demás individuos de especies parecidas.
Cuando Ana dejó el teléfono tuvieron una bronca monumental, la mayor de todas las que habían tenido, la mayor de las broncas jamás tenida por pareja alguna. Ella cogió las llaves del coche y se largó con un portazo, él le siguió gritando desde el umbral:
__¿Pero como es posible que te creas que has sido elegida, imbécil?. Piensas que eres un mesías que va a redimir al mundo de una amenaza. Y una vez que logres matar al bicho ¿Qué vas a hacer, crucificarte cabeza abajo?. Ah no, la asociación de periodistas esotéricos y paranormales del mundo te dará una medalla y los esquiadores te harán un monumento y…
__Y vete a tomar por el culo.
Desde ese día Ana no volvió a la casa. Juan pensaba que estaba en la de Pedro, pero no, se había instalado, provisionalmente, con una amiga.
Dos días antes de la emisión del programa, la madre de Gloria llamó al director: su hija sufría, según los médicos,  un hematoma subdural  crónico como consecuencia del golpe del accidente y  presentaba un cuadro de desorientación y amnesia, además de vómitos y otros síntomas. La habían vuelto a ingresar.
__No, no. Está en una clínica privada. No, no diré donde. Dejadla en paz. No contéis con ella.
Sin grabación y sin testigo directo de la aparición. Sólo contaban con Ana. Si Juan quisiera colaborar… Volvieron a intentarlo, pero fue inútil. No quiso ni hablar con ellos. En la estación continuaban muriendo hombres de la misteriosa muerte súbita y cada vez se oían mas testimonios de gente que aseguraba haber visto una mariposa enorme, pero no querían testificar ante las cámaras.
Tenían miedo. Alguien los intimidaba, era evidente.
Por otra parte, cada vez iba menos gente a esquiar y los que acudían procuraban no pernoctar en la estación.
A Ignacio, el párroco que también la había visto e iba a testificar, le trasladaron fulminantemente a África. Por lo visto allí era mas útil, según el arzobispado. Pedro visitó a su madre por si podía facilitarle alguna dirección u otra forma de ponerse en contacto. Pero, o era cierto que no la tenía o la habían amedrentado.
El mismo, comenzó a tener la sensación de ser seguido por alguien. Desde los sucesos del valle estaba en guardia, pero hasta ahora todo había estado tranquilo, mas o menos.
 Comenzó a tomar precauciones obvias: no ir siempre por la misma ruta, llegar a casa a horas diferentes cada día, cerrar bien, revisar cada mañana los bajos del coche. Mandó instalar una alarma. No obstante, no se sentía seguro. Aunque no quería preocuparla se lo contó a Ana y le sugirió también estar alerta. El día de la emisión del programa la cadena había decidido ponerles escolta.
__Nunca está de mas tomar precauciones. No sabemos a que o a quien nos enfrentamos.
Por la noche todo estaba preparado en el estudio. Ana llegó puntual con su guardaespaldas, sin embargo Pedro se retrasaba. El director ya no sabía que pensar. Le llamaban al móvil con insistencia, pero una voz grabada les advertía que estaba fuera de cobertura. Lo mismo sucedía con el celular del escolta.
Tuvieron que comenzar sin él.
El presentador leyó la exposición de los hechos preparada por Pedro y antes de abordar la entrevista con Ana, expuso el súbito y casual empeoramiento en la salud de Gloria , la mujer que había filmado el incidente de aquella noche mas la desaparición no menos misteriosa de la cámara y __Permítanmelo, el sospechoso retraso de Pedro, cosa que jamás ocurrió en los doce años que llevamos haciendo el programa.
__Están preparando la escenografía__pensó Juan al oír todo aquello. Por supuesto no estaba al corriente de las sospechas de Pedro ni de que la cadena les hubiera puesto escolta. No había vuelto a hablar con Ana.
Ella contó su historia. Esta vez no había tampoco ningún testigo que la corroborara. Parecía que todo estuviera preparado para darle misterio y credibilidad a una historia de por si poco creíble.  El programa no fue precisamente un éxito de audiencia. La estación les acusó de hacer un montaje burdo para desprestigiarlos no se sabía con que oscuras intenciones y les amenazó, por supuesto, con una demanda.
El público se dividió entre los que creían a pies juntillas la historia de la mujer mariposa y los que pensaban en un montaje de “gente que carece de argumentos y quiere seguir en el candelero a toda costa”. Porque “salir en la tele da mucha fama y luego se venden libros a porrillo, aunque sean infumables”, decían los críticos que siempre habían sido muy intolerantes con el contenido del programa y muy envidiosos con los éxitos del presentador y de Pedro León, un periodista muy respetado entre el gremio de seguidores de lo paranormal.
La prensa sensacionalista acosó a Ana sin piedad en las semanas siguientes. Programas basura de cadenas privadas le ofrecían dinero por aceptar careos con escépticos sobre temas esotéricos. Cuanta mas violencia verbal mas dinero. Si llegaban a las manos, el doble de lo acordado en principio.
Pedro no volvió a aparecer. Lo mismo que si se lo hubiese tragado la tierra. No dejó ni rastro tras de si. Fue imposible hallar nada, ni el coche, ni una mínima pista. Nada.
__Seguro que aceptó dinero por desaparecer, tonta que eres tonta__Le decía Juan sin piedad alguna, cebándose con ella en una pobre venganza, de la que mas adelante se arrepintió.
Ella estaba segura de que no había sido así. Algo terrible y definitivo le había ocurrido. Estuvo semanas pendiente del teléfono, por si la cadena o la policía tenían alguna noticia. Luego, todo se precipitó. La televisión suprimió el programa de misterio. Los hombres continuaron muriendo en Silos. Las autoridades peinaron la zona buscando algo y Ana se cansó de todo y aceptó el trabajo en Londres.
Hoy, el mismo día del cierre de la estación,  regresaba a la casa que habían compartido para recoger el coche. Juan la vio bajarse del taxi, puntual como siempre, y llamar a la puerta. Cuando le abrió la notó entristecida, no era la misma Ana habladora y extrovertida de antes. Estaba guapa, pero diferente.
Se saludaron muy fríamente. Juan estuvo tentado de enseñarle el periódico pero pensó que quizá ya ella lo había leído. Además para que remover la historia.
El coche, reluciente, brillaba bajo el sol de la tarde, aparcado en  el jardín. Ana que no había soltado el trolley, abrió el maletero y tras guardarlo se subió al todo terreno azul marino que había comprado dos años antes. Antes de abrir la puerta miró a Juan por ultima vez y echó un vistazo de soslayo a la casa.
__Adiós
__Adiós.
Así, de ese modo tan escueto y gélido,  terminaban por completo diez años juntos. Ana sintió ganas de llorar al irse. Juan no sabía como se sentía. Hubiera querido decirle muchas cosas, pero ya era tarde. Tuvo deseos de preguntarle si no llevaba encima la pistola con balas de plata, no fuera ser que se le apareciera la mujer mariposa, pero le pareció innecesariamente cruel.
Ana iba darle al contacto, cuando se detuvo para buscar algo en el bolso. Juan se quedó de piedra al verla sacar precisamente la pistola y guardarla en la guantera. Le invadió entonces si, una gran tristeza. Comprendió que ambos tenian la vida totalmente condicionada por los sucesos de aquella noche que el nunca quiso reconocer como reales. A los dos les había cambiado la existencia para siempre. El coche se alejaba y Juan se sentía cada vez peor.
Ya en la avenida de camino al puerto, mientras interrumpía  con el dedo la trayectoria de una lágrima que había decidido dar un paseo por su mejilla, Ana vio a una mujer que hacia auto stop; era raro, hoy en día ya casi nadie utiliza esta forma de viajar. Le recordó sus años de jovencita cuando hacia dedo con las amigas para moverse de un lugar a otro. Aunque supuso que, quizá, la chica hubiera preferido que parara un hombre, detuvo el coche y la invito a subir.
__Voy al puerto ¿si te sirve?.
__Si, yo voy también al puerto.
La muchacha subió al coche. De cerca se veía mas mayor. Era una belleza rara, como antigua.
__¿No iras a tomar el Ferry para Plymouth?
__Pues si, precisamente.
Ambas se miraron divertidas.
__¿Te conozco?__preguntó Ana.
__Si y yo a ti también.
__Es que tú cara me suena de algo, por eso te lo digo.
__Es que nos hemos visto antes.
¿Dónde?, ¿Aquí?, yo falto desde hace tiempo.
__Si aquí, Bueno no del todo…
Ana la miro inquisitiva.
__En realidad me has visto en la montaña, hace un año.
Hubo un silencio. A Ana la montaña no le traía buenos recuerdos, precisamente. No se atrevía a preguntar de que forma se habían conocido. Desde aquella noche funesta en la que se habían extraviado en la niebla, su vida había dado un giro de 180 grados y no para mejor, por cierto. Así que fueran las que fueran, las circunstancias en las que se habían conocido, serían desagradables, seguro. Volvió a mirarla. ¿Era Gloria, la cámara?. No, que va, aquella chica era muy diferente. Pero lo cierto es que le recordaba a alguien.
__Pues la verdad ahora no caigo…
La viajera la observó despacio, sus ojos azules reflejaban el rojo del atardecer. Ana notó un estremecimiento.
__ Hace un año, estuviste un buen rato apuntándome con un rifle__le contestó suavemente la mujer mariposa.   


Fin


La leyenda del pueblo de los hombres-mujer

Capítulo V

__¿Son los que tenían que haber llegado ayer?
__Si señor.
__¿Que excusa han dado?.
__Que se extraviaron en la niebla.
__¿Cree que …?
__Seguro que si.
__Dichoso pueblo, siempre aparece cuando no debe. ¡Que cruz de montaña!.
__¿Que quiere que hagamos?
__Nada. Esperaremos a ver que pasa. Luego obraremos en consecuencia.

Juan se duchó y se acostó. Cerró bien los postigos, por si acaso. Tardó en dormirse, pero al final lo consiguió. Soñó que estaban en una isla del Pacifico y unas hormigas gigantes se los comían. Despertó sobresaltado. Esto si era un sueño, gracias a Dios.
__Creo que terminaré por desarrollar una entomofobia.
No obstante volvió a dormirse haciendo esfuerzos por soñar con Charlize Theron . No lo consiguió, pero no lo hizo tampoco, con insectos.
Ana se vistió adecuadamente y se fue a dar una vuelta por el recinto. Hoy no tenía cuerpo para esquiar. Tras el paseo, se acercó a la cafetería para comer algo; mientras hacia cola en el self service, puso la oreja en las conversaciones de la gente. No escuchó nada que despertara su atención. Se sentó con su humeante plato de cocido montañés  al lado de la ventana, contemplando el paisaje grandioso y relajante.
__Mirando la montaña nadie diría que la muerte acecha. En cualquier parte puede estar escondida. Este es un lugar ideal para eso.
En ese momento, como si sus pensamientos se materializaran, vio llegar la funeraria.
Subió  pausadamente por la empinada ladera y aparcó frente al hotel. Ana dejo la comida a medias y se fue corriendo. Pregunto al chofer quien se había muerto.
__Parece ser que un chico joven. Seguro que un deportista. Un caso de muerte súbita. Son mas corrientes de lo que la gente piensa__Dijo el hombre de corrido, como si estuviera acostumbrado a dar explicaciones sin que se las pidieran.
__¿Vienen a menudo a la estación?.
__Hombre a menudo yo no diría. De vez en cuando, si.
__¿Siempre son casos de muerte súbita?.
__La mayoría si. El corazón falla debido a la altura. La gente no lo piensa. También hay algún que otro accidente.
__¿Son hombres o también mujeres?
El funerario pareció sorprendido.__Son hombres. Si, son siempre hombres. Mire…no había caído.
A Ana ya le bastaba con aquello. Decidió, sobre la marcha, quedarse unos días y observar mas detenidamente. Pensó con razón que si había muertes extrañas, desde hacía años, algún medio tenia que haberse interesado.
__Tiene que haber periodistas o en su defecto, alguien investigando tratando de pasar desapercibido por si acaso.
Pensó un modo de atraer la atención de los posibles investigadores. La idea se le ocurrió caminado por la nieve. El frío le aguzaba el intelecto.
“El pueblo fantasma de los hombres-mujer” y debajo “ 533”. Fue el posit  que se encontraron los huéspedes sobre el espejo del ascensor. La mayoría no entendieron nada. Pero quien debía entender lo hizo a la primera. No tuvo que esperar mucho. Cuando abrió la puerta de la habitación, por la tarde, reconoció al periodista. Era un colaborador del mejor programa de misterio de la televisión. Pedro León, se llamaba, un tipo alto y corpulento, que inspiraba confianza. Tenía publicados varios libros sobre temas paranormales. Fue muy fácil entenderse con él. Ya sabía muchas cosas, conocía la leyenda del pueblo desde hacía años, aunque no se había tropezado con el a pesar de haberlo intentado en varias ocasiones. Se quedó fascinado con la historia.
__Que suerte has tenido. Me cambiaba por ti ahora mismo.
__¿La mariposa continua matando?
__Desde luego. ¿Por qué te crees que estoy aquí?. Mucha gente la vio.
__¿No saben lo de pintarse la cara?
__Nadie quiere creerlo. Piensan que estamos locos o que queremos sacar partido de la historia haciendo un show  televisivo, con los hombres pintados de mujer. A nosotros han llegado a decirnos que nos financia una marca de cosméticos.
Le dio la razón: la mariposa era alguien que se transformaba y posiblemente, fuera capaz de vivir cientos de  años, o tal vez para siempre. Corroboró la hipótesis de la destrucción del pueblo.
__Si, el ejercito lo arrasó cuando las autoridades supieron lo que habían hecho con los mendigos. Ni detenciones, ni juicios, ni leches. Destrucción por sorpresa. No quedó nadie con vida, de los veinte vecinos que vivían allí en aquel momento. También habían deducido que era alguien que se transformaba, así que pensaron matar dos pájaros de un tiro,  pero por lo que se ve, ella sobrevivió. Nadie por estos lares quiere hablar del tema. Todo el mundo guardó silencio durante años, pero yo encontré una evidencia escrita. Alguien de los que participaron en la destrucción del pueblo, lo anotó en una especie de diario. Un día, ya en trance de muerte, se lo entregó al cura del valle posiblemente bajo secreto de confesión.. El debería haberlo destruido pero, por suerte para nosotros, lo guardó entre los legajos de la rectoral. El nuevo párroco es amigo mío, lo encontró y me lo hizo llegar.
__¿Tienes alguna “sospechosa”?.
__Tengo la evidencia, en el escrito que te he dicho__Dijo sonriendo.
__¿Es alguien del pueblo?
__Desde luego fue del pueblo. Una antepasada de la patrona, precisamente.
__Pero…ella me dio un rifle para que le disparara.
__Por eso, quieren que la maten. Así dejará de sufrir. Por esa razón se les aparecieron y dejaron que la vieran. Lo hacen siempre que pueden. Para que alguien acabe con ella.
__¿Por que no lo hacen ellos?
__Porque ya no existen.
Ana se quedó pensativa. Desde luego no había quien se creyera la historia. Sin embargo era real. Ellos la habían vivido.
__¿Que se puede hacer?
__Contarle a la gente la verdad. Hoy ha habido una muerte. Anteayer hubo cinco, nada menos. Pero lo llevan en secreto. Siempre encuentran una excusa, los jóvenes de ayer, sin ir mas lejos: dijeron que habían muerto de sobredosis. La estación cerraría si se corriera la voz. Aunque ya hay sospechas y muchas.
__Puedes contarme porqué se dice que es una antepasada de la patrona.
__Desde luego. Te lo resumiré. Ocurrió hace muchos años. Ella era una chica muy guapa y muy querida en el pueblo. El hijo del dueño de la mina se enamoró de ella y se casaron en contra de la opinión de la familia de él. A la pobre niña le hicieron la vida imposible, tanto, que el muchacho decidió sacarla de la zona de influencia de la familia, antes de que enfermara de melancolía. Le suplicó al padre el traslado al sur de África, donde la compañía acababa de adquirir varias concesiones mineras. El padre accedió a regañadientes, mas le hubiera gustado que abandonara a la chica, pero como eso era imposible a todas luces, le dejo ir con su aparente bendición. Desde que llegaron, ocurrió toda una serie de sucesos extraños. Hay quien dice que el hechicero de una tribu a la que habían expulsado de sus tierras les hizo vudú, hipótesis corroborada por el resto de empleados, ya que desde siempre, ocurrieron cosas muy extrañas en los campamentos. A esto se unía la visión de un ser alado de la selva que según los nativos comía las almas de la gente y que pudo haberse  introducido en la muchacha (Esto es lo que yo creo que realmente pudo ocurrir). Lo cierto es que el chico falleció de muerte súbita y ella regresó a España, destrozada anímicamente y completamente cambiada. Se había transformado en una mujer huidiza y taciturna; Su familia política no quiso nada con ella y  regresó a la montaña con los padres. Fue a partir de ahí cuando comenzó a aparecer la mujer mariposa come almas. Parece ser que en el pueblo sospecharon de ella cuando vieron una información que consiguió el maestro. La observaron y controlaron durante meses y una noche ¡por fin! la vieron transformarse. No se si no quisieron o no pudieron matarla, tal vez lo último y por eso decidieron traerle comida. Luego, cuando la estación se construyó la dejaron ir libremente. Parece ser que alguno se fue de la lengua y se corrió la voz; a pesar de lo extraño del caso, las autoridades lo creyeron exigiendo a la familia primero y al municipio después, la entrega de la muchacha. Ante la negativa reiterada,  arrasaron el pueblo, pero ella escapó, como muy bien sabemos tu y yo y algunos mas, aunque no lo quieran reconocer.
__Si en otros pueblos la vieron ¿Por qué no la mataron?
__Recuerda lo que te pasó a ti. La gente se quedaba paralizada del mismo modo. Es como si tuviera un campo de fuerza alrededor. Todo se queda en suspenso. Sólo ella y su poder para apoderarse del alma de los hombres. El miedo, la impotencia y por fin la muerte. Eso es lo que la rodea.
__¿Crees que me han elegido para matarla?
__Pudiera ser. De todos modos es difícil ya te lo dije.
Ana se quedó pensativa. Quizá fuera la elegida para acabar con ella. Todo se había confabulado esa noche: No solían ir a esquiar, ni les gustaba demasiado la montaña, ese día salieron tarde, les sorprendió la noche, se perdieron en la niebla…demasiadas casualidades.
__Mi programa y yo tenemos un plan. Te lo explicaré porque es fundamental que colabores, aunque también debo advertirte de los riesgos. Me gustaría hablar con tu marido.
Hablaron con Juan, que no sólo no quiso colaborar, sino que continuaba negando la existencia del pueblo a macha martillo.
__Pero, si lo has vivido, tío__argumentaba Pedro, sin poder creerse la obstinación en la negativa.
__Tu no sabes lo que he vivido o dejado de vivir. Así que métete en tus cosas. Te lo advierto Ana, no estoy dispuesto a secundarte, ni se te ocurra mencionarme. Ni me nombres. Como aparezca mi nombre en un programa de televisión de este calibre, te demando por difamación, por atentar contra mi intimidad o por lo que sea. Te lo advierto, no lo tomes a broma.
__A ti es imposible tomarte a broma. Eres la seriedad con patas.
__¿Quieres que te diga lo que pienso?. Ahora que he visto a esta gente por aquí, pienso que todo fue un montaje para engañar a personas crédulas como tu. Fue pura escenografía. Una representación para montar un puto programa basura y lograr audiencia o quizá con peores fines. Me largo de aquí. Te lo repito. Ni mu de mi.
__Vete a la mierda.
__Vete tú, el puto pueblo y este periodista de pega de programas paranormales.
__Oiga, oiga, no se ponga faltón.
__Debería darle vergüenza embaucar así a la gente___gritaba Juan, mientras Ana lo empujaba fuera de la habitación.
__Hala, lárgate y que te vaya bien.
Ana y Pedro se miraron y se encogieron de hombros. Al periodista  le costaba creer que Juan negara lo evidente con tanta obstinación. Pero bueno, así son algunas personas; se engañan a si mismos y viven mas tranquilos. Había acordado con la emisora entrar esa noche en directo con los testigos que había contactado antes de aparecer Ana. Ahora con el  testimonio de ella todo sería mas espectacular. En el estudio tenían preparadas las estadísticas de las muertes y de los avistamientos del ser alado. Pedro haría una pequeña exposición para situar el tema y luego entrarían los testigos. Ana sería la última en intervenir. Su testimonio iba a ser demoledor.
Sobre las ocho recogieron sus cosas y se fueron. La unidad móvil estaba abajo, en el valle. Habían decidido emitir desde allí, porque les ofrecía mas garantías de seguridad. Llegar hasta la ciudad y hacerlo desde  el estudio central no era posible, no tenían tiempo.
Ana llamó por teléfono a Juan y le puso al corriente. Los periodistas la acompañarían hasta casa esa misma noche después de la emisión. No querían quedarse ni un minuto mas en la montaña, les parecía peligroso y no por la mariposa, precisamente.
__Así que te dejo el coche, no hace falta que viajes en autobús.
__Haz lo que te de la gana, yo me voy mañana temprano. Recuerda lo que te dije: No me menciones.
Ana le colgó, recogió sus cosas y se marchó con ellos hacia el valle.
Pedro había pensado en principio hacer el programa con público desde la iglesia de su amigo el párroco. El periodista le explicó a Ana que había estado un tiempo en el seminario, de ahí conocía a Ignacio. Pero luego con el cariz de los acontecimientos, las muertes de ayer y la aparición de nuevo del pueblo, decidió que era mejor no llamar demasiado la atención. Por eso iban a emitir desde un pequeño saloncito de  la rectoral, sólo ellos y los testigos.
Juan cenó algo en el comedor y subió a la habitación. No tenía ganas de hablar con nadie. Tampoco tenía sueño. Conectó el televisor. ¿En cual canal emitirían estos farsantes?. A las once hizo un zapping hasta que los encontró. Precisamente ya estaba hablando el tal Pedro. Junto a él a su derecha estaba Ana y del otro lado había otros dos “testigos”, que habían visto la mariposa.
Pedro León iba relatando la historia de la mujer convertida en mariposa por un ser alado africano…
__¿Como es posible que tengan audiencia y que la gente se crea estas cosas?. El estaba convencido que los sucesos de la noche anterior habían sido meras alucinaciones o una tomadura de pelo en toda regla. Estos de la tele ponen y quitan decorados y montan una farsa en un santiamén. Su mente era muy racional, no como la de Ana, que parecía haber encontrado en ese payaso de la tele, su alma gemela.
Se sentó cuando Ana comenzó a relatar su historia. Dijo que iba sola en el coche y que se había perdido por la montaña debido a la niebla. En el momento en el que iba a relatar la visión del hombre-mujer de la primera casa,  la imagen comenzó a oscilar, mientras que en vez de la voz de Ana, se escuchaba un sonido ensordecedor, como un terremoto.
__Pero que pasa__. Juan se levanto y miró por la ventana. Todo estaba tranquilo y el hotel no se movía, no podía ser un movimiento sismico.
__Pedro, algo ocurre__ dijo el de sonido__, no estamos emitiendo. Dice Luis que hay algo  sobre la unidad móvil.
Ignacio ya había salido a la calle. Se dio la vuelta horrorizado y se tropezó de bruces con Pedro que salía.
__Es ella, la mariposa. Está destrozando la furgoneta.
__Gloria, Gloria, ven a filmar esto.¡Corre, coño, date prisa!
Cuando Juan volvió a mirar  a la pantalla, la emisión desde el valle se había cortado,  y un sorprendido presentador trataba de explicar lo ocurrido, mirando indeciso a la cámara, mientras se llevaba la mano derecha al pinganillo y con la izquierda hacía un gesto como de espera a los espectadores.
Gloria adelantó a  Pedro, al que Ana estaba tratando de sujetar.
__No vayas, no debes mirarla. Entra, por favor.
La mujer de la cámara, con mucho valor, se acercó a la furgoneta para poder filmar lo que pasaba; cuando se detuvo, un ser alado enorme saltó desde el techo del vehiculo, que estaba a punto de hundirse por completo. La mariposa se plantó en el suelo a pocos metros de la mujer, que aunque hizo un amago de salir corriendo, el pundonor profesional o el terror, cualquiera sabe, la obligaron a permanecer clavada en el sitio mientras la cámara recogía en primerísimo plano el rostro de lo que parecía una mujer con las facciones contorneadas de negro, cuyos ojos rojos como brasas ígneas intentaban traspasar el cuerpo de aquel ser que la miraba impasible y aterrorizado a sólo unos metros. Tras un momento que pareció un siglo la mariposa se elevó en vertical, desplegó una alas enormes y redondeadas y desapreció en la noche. Un alarido resonó en el valle y rebotó como una pelota en cada cumbre multiplicándose, mientras una brisa gélida hizo temblar de frío a la mujer de la cámara antes de caer desplomada. Pedro, que había visto la escena desde el umbral de la puerta agarrado por Ana, no tuvo tiempo de llegar para sujetarla y la chica se abrió una brecha en la cabeza que necesito muchos puntos de sutura.
Alrededor de la unidad de televisión se había organizado un pequeño tumulto, cuando la gente del bar observó los sucesos por el televisor, igual que Juan en el hotel. Sin embargo nadie vio a la mariposa. Toda había sido muy rápido.
__Pero ¿habrán oído el grito, no?__preguntaba Ana.
__Ese mismo alarido lo hemos escuchado antes, señorita, es algo bastante normal aquí.
__No importa. Todo el país lo habrá visto, por fin la hemos pillado en directo__exclamó un Pedro eufórico abrazando a Ana__La hemos filmado. El mundo entero la verá.
Bastante desconcertados aun por lo sucedido, se fueron en el coche de Pedro al centro de salud. Un vecino les precedía en el suyo para mostrarles el camino. Desde allí trasladaron a Gloria en ambulancia al hospital. Tenía una brecha importante en la cabeza, además de huesos rotos en la rodilla.
Pedro llamó desde el centro a la cadena. Los móviles no tenían cobertura en el valle. Allí le detallaron lo ocurrido. No se había visto nada de nada.
__No preocuparse, está grabado. Ahora nos vamos con Gloria al hospital y después os llevaré la grabación. Esta vez la tenemos, además está la testigo y Gloria que la ha visto y filmado. Esta vez, si…
Al colgar Pedro parecía súbitamente preocupado.
__ Luis ¿tienes tú la cámara?.
__Yo no, pensé que tú la habías recogido.
__Ay, la hostia, a ver si la hemos perdido.
__Perdido no, quizá la dejamos en el bar, cuando….
__Yo no la recogí, tu tampoco ni mucho menos Gloria…ay Dios. Me cago en la puta. Vete con ellas al hospital. Yo regreso al pueblo. Ya nos veremos.
En el pueblo se tropezó con Juan y le puso al corriente de lo sucedido. Fueron al bar preguntar por la cámara.
__Tranquilo__le dijo el dueño sonriente__La recogió uno de sus amigos del coche negro.
__¿Que coche negro?
__El que llegó detrás de ustedes y se estacionó un poco mas abajo. Creí que eran del equipo.
Pedro salió corriendo a la calle. Obviamente no había ningún coche negro por ninguna parte . Se desahogó blasfemando y dando patadas contra la maltrecha unidad hasta que se cansó.
__Ni ha salido al aire ni tenemos la grabación. Debí figurarme que podían seguirnos. Bueno, de hecho me lo figuré, pero estaba tan entusiasmado con la aparición, que lo olvidé por completo. ¡Mierda! Joder que asco de vida.
__Me gustaría ir al hospital a recoger  a Ana.
__Le llevaré.
__Iré en mi coche, si no le importa.
__Bueno, si la cámara no aparece tenemos el testimonio de Gloria y el de Ana__dijo Pedro, hablando solo.__De todos modos voy al cuartel a denunciar el robo….