Doña Jimena, infanta de Asturias


Fue hermana de Alfonso II, llamado El Casto en aquel tiempo, hoy lo llamarían otra cosa. Aunque en el Oviedo de la época estaban empeñados en decir que se había casado en secreto con una hermana de Carlomagno, lo cierto es que se obstinó en mantenerse “single”, casto y supongo, que puro. Esta dinastía tuvo una cierta obstinación con el celibato, tanto en clérigos( lo que les costó no pocos disgustos), como en reyes.

Doña Jimena nació en Cangas de Onis. Hija del rey Fruela y de la vascona Munia. Cuando los nobles asesinan a su padre, su tía Adosinda, la envía junto con Alfonso al monasterio lucense de San Julián de Samos, donde recibe protección y educación.

Dicen que siempre demostró inclinación religiosa o al menos eso pretendía hacer creer, ya que en cuanto tuvo ocasión se lió la manta a la cabeza y se enrolló con el conde de Saldaña, Sancho Díaz, que era, siempre según los gustos de la época, guapo mozo.
Alfonso desconocía la relación a pesar de que habían llegado a desposarse en secreto y tenido un hijo ( “ De las veces que se vieron__la infanta quedó preñada”).

Un pretendiente rechazado y despechado pone en aviso al rey, quien con un ataque de cólera, irrumpe en los aposentos de Jimena y la sorprende con el conde en pleno acto amatorio. El rey casto irritadísimo, encierra de por vida a Sancho en el castillo de Luna en León, después de ordenar sacarle los ojos. ¿?. A Jimena, no podía ser de otra manera, la obliga a profesar en el convento de las benedictinas de Avilés del que fue abadesa.

Prohíja al niño, sin saber que era hijo de su hermana y lo cría en la Corte, dándole una esmeradísima educación.
El rey casto, sin hijos, alimentaba planes de sucesión a través de su hermana y su deshora con el conde Sancho dio al traste con ellos; por eso lo pagaron tan caro.

Alfonso tenia buen rollo con Carlomagno. Ambos libraban escaramuzas continuas con los musulmanes y apoyaban el Tratado Apologético de Beato de Liébana contra el adopcionismo de Elipando de Toledo ( resumidamente: Cristo es como Dios, hijo del Padre y como hombre, hijo adoptivo de Dios). Alfonso pretendía, con el visto bueno del francés, romper con la iglesia toledana y convertir a Oviedo en la única sede hispana reconocida por Roma. Esto añadiría al poder político, autoridad religiosa que se vería reforzada cuando se descubre el sepulcro del Apóstol Santiago.

No obstante Alfonso no fue tan permisivo con su hermana como dicen que lo era Carlomagno con sus hijas, a las que no permitió casarse para que no hubiera subramas dinásticas, pero a las que si toleraba concubinos a los que honraba, lo mismo que apreciaba a sus hijos bastardos. Dicen que había bastante desenfreno en la corte carolingia. Su hijo Luis, cuando llegó al trono las hizo profesar a todas ( que manía).

Cuando creció Bernardo y se enteró de quien era hijo, rogó a su tío que liberase a su padre. Para ello el rey le somete, a semejanza de Hércules, a numerosas pruebas guerreras. Pero Alfonso había jurado meterlo en prisión de por vida y no podía faltar a su juramento, por lo que el conde Sancho muere en la cárcel leonesa.
Asi que Bernardo del Carpio harto ya y buscando la muerte, se rebela contra su tío y contra Carlomagno, aliándose con los moros y derrotando a los franceses en la mítica batalla de Roncesvalles. Esto ya no se sabe muy bien si es leyenda o realidad….Lo que se sabe es que no consiguió su propósito suicida, ya que murió a los 88 años, que para la época era una longevidad record.
Reinando Alfonso III negocia con él, para que libere a su padre a cambio de entregarle las llaves de su castillo, con traición incluida por parte del rey. Pero el conde Sancho ya había muerto. En consecuencia, Bernardo, manda traer a su madre del convento y la desposa con el cadáver del conde. Estaba muy rebotado porque siempre le llamaron bastardo.

Supongo que Jimena estaría de acuerdo. De lo contrario y ante semejante truculencia pensaría ¿ pero que hice yo para merecer este hermano y este hijo?.

5 comentarios:

Antonio Abad Diaz Ortega dijo...

Interesante como siempre esre relato de investigacion historica.

En todas partes cuecen habas, pero esta gente las cocian a sacos.

Un abrazo.

Maria Jose Mallo dijo...

Hola Antonio

Esta familia eran para hacerselo mirar, desde luego. Todavía los hubo peores.

Abrazo.

Anónimo dijo...

Si la mujer no estaba contenta de la vida, siempre podía hacer como los de ahora. Que se fuera a promocionar Madrid 2016.

Y de hablar de familias habría que mirarse las pancinadas.

El Topillo

Maria Jose Mallo dijo...

Hombre topi, que yo sepa las "pancis" no se sacaban los ojos.
A esta ya la promocionó el hermano a monja de por vida.

Abrazo.

Anónimo dijo...

La verdad es que sacárselos no sé. Pero que eran aficionadas a que se los tapasen creo que sí.

El topillo, un poco castrón.