La granja

Capitulo XII

 
La esencia de Africa/ Viorel Sánchez 2010
El capitán ha traído a Teresa, la hermana del mueblero. Hacía tiempo que la rondaba el muy cabrón. Ella que es de misa diaria, ni caso. Ya me ha dicho que esa es sólo para él. Ya veremos. De momento, al desván.
Le  pregunté cómo se las había ingeniado para apresarla, porque ella le temía como al diablo.
Fue muy fácil, me dijo. Para librarse de mí, la muy imbécil, dijo en casa que se iba una temporada a casa de su tía materna al campo, además el aire puro le sentaría bien, ya sabes cómo son las mujeres con los aires y la pureza. Le dije a su hermano que no se preocupara: yo haré que mis hombres la escolten en el tren sin que ella se dé cuenta, en estos tiempos no es conveniente que una mujer viaje sola .Ja,ja,ja. En la siguiente parada la bajaron del tren. Yo esperaba en el jeep para traerla aquí y el resto ya lo sabes.

Hoy han venido por aquí una pareja rumbo a la frontera. Ella preñada. Pidieron pasar la noche. Estaban extenuados. Les acogí. Ya lo había pensado antes, pero de todos modos no hubiera tenido mas remedio. Oyeron los gritos de algunas, cuando les quité la mordaza para que comieran. Irene, que les lleva la  comida, las mandaba callarse. Es lista sabía lo que iba a suceder. El capitán llegó llovido del cielo…Le metió un tiro al hombre y a ella la subimos al desván con las otras. Lo enterramos bajo el roble.
Ahora ya está completo el cupo.

    Pensó en lo que diría don Antonio cuando lo supiera. Sonrió imaginando la cara del capitán.
   __Veremos quién se ríe ahora.

   A medida que leía estaba más y más convencido de que  procedía de la granja. Siguió leyendo un poco por alto. Quería llegar  a 1948, el año de su nacimiento. Pero al pasar la vista algo llamó su atención: se citaba a Pedro Tamargo, su padre.
   Se  le aceleró el corazón, ahí estaba.

5 de Enero de 1947: Madre Elena
Venta niña de un mes
Comprador: Pedro Tamargo, el jodido cacique.

   ¿Una niña? Y que había sido de ella…nadie le había dicho nunca que tuviera una hermana.
5.000 ptas. No le dio la gana de pagarme más. El capitán me aconsejó cerrar el trato. No conviene enemistarse con Pedro. Todavía conserva muchos amigos en el poder.
Al mes volvió a por otra. A la anterior la había vendido bien en la capital de la provincia. No fuimos capaces de saber a  quién.

10 de Febrero de 1947: Madre Olga
Venta niña de doce días.
Comprador: Otra vez el condenado cacique. Seguro que saca el doble.  Ahora quiere un niño para el verano.

    __Ese voy a ser yo. Pero no, yo nací en el 48.
    Pasó por alto las demás ventas. La granja marchaba viento en popa. Las mujeres parían a niño por año. Por el momento solamente uno había muerto al nacer. Estaba también bajo el roble. Llegó al verano. Nacieron dos varones. Uno de Teresa y otro de Irene. Esta tenía por costumbre poner nombre a todos los que paría. Las otras se lo desaconsejaban:__ Es mejor que no lo hagas. Se sufre menos__ Al niño de ahora le llamó… ¡Gerardo!
   Se dirigió a la habitación de Petra. 
   El temporal continuaba cada vez con más fuerza.
   __¿Conserva tu amo alguna foto de las mujeres?
   Negó con la cabeza. El no la creyó y le lanzó una mirada agresiva.
   Ella afirmó repetidas veces e hizo gestos de necesitar escribir. Félix trajo la pizarra.
“Guarda la documentación y los retratos que traían algunas de ellas. Supongo que habrá visto la otra caja. Allí están. Acuérdese de mi señor, dele la medicación. Yo tengo hambre.”
   Era noche cerrada. Había oscurecido muy pronto. Bajo a Petra a la cocina. Sujetó el grillete a un hierro de la ventana y dejó que preparara algo de comer.
   Apartó la mesa a donde ella no pudiera llegar, abrió la otra caja y se dispuso a encontrar a Irene. En efecto, allí estaba. Volvió a estremecerse.
   Era ella.
   La mujer rubia que veía en el sueño. Cayó en la cuenta de que se parecían mucho físicamente. Siguió leyendo

30 de Julio: Madre Irene
Venta niño de un mes al dichoso cacique. No sé a quién se lo venderá. El muy cabrón seguro que saca el doble.

   Así que era hijo de Irene y del viejo. Pero, un momento…estamos en julio de 1947, él nació en mayo de 1948. No puede ser. Siguió buscando más ventas a Pedro Tamargo.     No las había.
   Entonces no era él.
   Miró todo el año 48 buscando más ventas a su padre. No las halló. En todo el libro no había constancia de que el cacique hubiera comprado ningún niño más. Eso daba al traste con lo que había imaginado sobre su procedencia de la granja. Su padre compraba niños y los revendía. Esa era toda la relación. Se sintió muy decepcionado.


   Comieron algo. A Félix le extrañó que Petra no intentara nada contra él. Podría haberle tirado algo, un cuchillo, por ejemplo. Aunque luego habría represalias. Ella lo sabía de sobra. De ahí la apatía.
   __Es lista, también.
   Le preguntó a bocajarro
   __¿Tu eres hija del viejo?
   Ella fingió no oír.
   __De  todos modos te encontraré en el libro. Es cuestión de tiempo.
   La vio escribir en al pizarra:
   “Voy a preparar comida para el señor”.
   __No te molestes. Ya no come. Se está muriendo.
   “Quiero verlo”.
   __Ni hablar. Yo mando aquí ahora. Si haces lo que te diga te irá mucho mejor. Hoy es el día en el que has cambiado de amo.
   La muda no volvió a comunicarse. A Félix le asombraba su docilidad. Se la quedó mirando. No era fea. Tendría  treinta y tantos. No pensaba que fuera una “paridora”.
Si era hija del viejo sabía de sobra lo que había sucedido en la granja durante esos años. Pero, ¿Por qué no la habían vendido?. Quizá por la mudez. Además ¿Dónde estaban las mujeres?. Algunas eran mucho mas jóvenes que Higinio. No tenían edad  para morirse. ¿Qué habían hecho con ellas?. Seguro que Petra era cómplice.
   Todo estaba en el libro. Ya llegaría.
   Subieron a la planta superior. Detrás de la cama de la habitación de Petra, había otra argolla. Encajó  el grillete.
   __Mañana será otro día. Que duermas bien__se sorprendió de su propio cinismo.
   Se dirigió derecho a la habitación del viejo. No se había muerto. Clavó sus ojos nublados en él cuando se percató de su presencia.
   Félix se sentó en el sillón al lado de la cama y se aseguró de que viera el libro, antes de seguir leyendo.
   A partir de julio del 47 todo eran ventas. No habían traído a mas mujeres. Hubo un aborto y una mujer tuvo problemas tras el último parto para quedarse en estado. Cuando iban a deshacerse de ella, llegó por fin el embarazo salvador; por esta vez.
   Había encontrado gente conocida. Algunos compañeros de colegio, procedían de la granja y otras personas importantes de la pequeña ciudad, con negocios propios y un buen nombre, también.¡Menudo escándalo cuando esto trascienda!
   Comprobó las páginas  que restaban. Muchas todavía. Era tedioso leer tantas veces lo mismo repetido. Pasó la vista rápidamente, hasta que le pareció volver a ver el nombre de su padre. Se detuvo y leyó con atención

Mayo del 48. El jodido Pedro Tamargo había vendido al niño a unos sobrinos del obispo. El crío parece ser que es enfermizo y cogió unas fiebres que por poco no lo cuenta. Cuando ya estaba bien, volvió a enfermar. Se lo han devuelto y él quiere endosármelo a mi. NI HABLAR. Le salió mal el negocio, que se joda.
Hoy me ha parado escopeta en mano cuando iba con el Isocarro y tuve que prometerle que le buscaría comprador. No quieren niños en casa. Pues no pienso buscarle nada. Además el niño ya tiene un año, es muy mayor para la venta. El próximo reparto lo haré escoltado por el hombre del capitán.

   __Que bárbaro, los compradores son tan buenos como estos dos. Para ellos los niños son también mercancía. Si tiene alguna tara se devuelve.
    A continuación venía mas contabilidad. Pero sabía que su asunto volvería a aparecer por algún lado. En efecto.
   Apareció en otoño. Félix cada vez lo entendía menos.



Continuará...

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